En 1892, año en que se celebraba el cuarto centenario del viaje de Cristoforo Colombo, se inauguró oficialmente el Columbus Hospital. Fue creado por las Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús para responder a las necesidades de la creciente comunidad de inmigrantes italianos en Nueva York. Entre los fundadores destacaba la figura de la Madre Francesca Saverio Cabrini, hoy santa, y entre los primeros médicos, la de George Frederick Shrady Sr. El hospital, originalmente situado en una antigua residencia en el 41 de East 12th Street, se trasladó en 1895 al 226-228 de East 20th Street, con una capacidad aproximada de 100 camas. El Columbus Hospital ha desempeñado un papel fundamental en la prestación de asistencia sanitaria a la comunidad italiana de Nueva York. Pero el hospital también ha desempeñado un papel importante en la promoción de la lengua italiana y en la preservación de la identidad cultural de la comunidad italiana en América. Una figura destacada en este contexto fue la del Dr. Vincenzo Sellaro, fundador de Figli d'Italia in America, la más antigua organización de apoyo a los italoamericanos, hoy conocida como Orden de Hijos e Hijas de Italia en América (OSDIA). El doctor Sellaro fue fundamental en el desarrollo definitivo del proyecto del Columbus Italian Hospital, consiguiendo financiación de la sociedad de socorro mutuo italoamericana de Nueva York para completar la estructura. El Hospital Italiano Columbus se completó en 1902, con el propio Sellaro a cargo de la sección de ginecología. En 1913, ampliándose posteriormente, el "Columbus" adquirió las antiguas dependencias, ocupadas anteriormente por el New York Polyclinic Hospital en el 214-218 de East 34th Street. Con el paso de los años, el hospital pasó por otras dependencias hasta 1973, año en que se produjo la fusión con el Hospital Italiano, fundado en 1937 por la Sociedad Hospitalaria Italiana. La nueva entidad adoptó el nombre de Cabrini Health Care Center, en honor a la Madre Cabrini, y se transformó en un edificio de 490 habitaciones situado en el 227 de East 19th Street. A partir de 1976, la estructura adoptó el nombre de Centro Médico Cabrini, distinguiéndose, en los años 80, como uno de los primeros hospitales en desarrollar competencias especializadas para la epidemia del SIDA, convirtiéndose en un punto de referencia en la lucha contra esta enfermedad. Sin embargo, a pesar de su notable esfuerzo, la estructura tuvo que hacer frente a crecientes dificultades financieras que provocaron su cierre en 2008, lo que supuso un revés para la asistencia sanitaria de los italoamericanos. Los edificios del Cabrini Medical Center fueron adquiridos posteriormente al Memorial Sloan-Kettering Cancer Center y convertidos en residencias. Los hospitales en lengua italiana de los Estados Unidos, a pesar de sus diferencias financieras, han desempeñado un papel fundamental en la evolución de la comunidad italoamericana. Estas instituciones no sólo cumplían la simple función de estructuras sanitarias: eran emblemas de la identidad cultural italiana y pilares de apoyo para la comunidad de inmigrantes. La fundación del Hospital Columbus, para dar respuesta a las necesidades sanitarias de la creciente comunidad italiana, constituye un punto de apoyo para responder a las necesidades específicas de esta comunidad. El hospital, por su parte, no se limita a prestar asistencia médica, sino que contribuye de forma activa a la promoción y conservación de la lengua italiana en los Estados Unidos, una función que va más allá de la mera asistencia sanitaria. La evolución del Hospital Columbus en el Centro Médico Cabrini, mediante la fusión con el Hospital Italiano y la sucesiva expansión y especialización en ámbitos como la lucha contra el SIDA, demuestra una capacidad continua para responder y satisfacer las múltiples necesidades de la comunidad. Esta capacidad de respuesta representa un elemento clave de la resistencia y la evolución de la comunidad italoamericana. La desaparición del Centro Médico Cabrini en 2008 ha representado, sin duda, un momento de gran pérdida para la comunidad, lo que pone de manifiesto la importancia de estas instituciones no sólo como proveedores de asistencia sanitaria, sino también como entes comunitarios. Sin embargo, a pesar de su cierre, el hospital ha mostrado un vínculo duradero con la comunidad italoamericana, como demuestra también el compromiso voluntario de algunas asociaciones sin ánimo de lucro con la digitalización de los registros médicos para conservar la historia de la sanidad italiana en los Estados Unidos. (ladiscussione.com)

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