Nosotras, Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús en comunión con laicos y laicas corresponsables en la obra cabriniana, como discípulas y discípulos en el seguimiento de Jesús y ante la realidad actual del mundo, de nuestro Instituto y de los llamados de la Iglesia, en los próximos seis años queremos caminar en sinodalidad como:
del XVI Capítulo General Conclusiones
Comunidad global, eclesial e inclusiva, continuando el legado recibido de Madre Cabrini, para responder a los desafíos emergentes en el campo de la educación, la salud, los proyectos sociales y diversas pastorales, realizando acciones corresponsables en favor de la dignidad de las personas.
Nuestra misión
Nuestra misión es testimoniar los valores evangélicos, siendo portadores del amor de Cristo a los vulnerables, fortaleciendo nuestro servicio y compromiso con la defensa de la dignidad humana, el cuidado del planeta y la cultura de la paz.
La misión expresada a través del carisma cabriniano
La Madre Cabrini dejó un legado extraordinario a sus hijas, las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús. Aunque dejó una importante red de escuelas, orfanatos y hospitales que requieren la orientación, el cuidado y el mantenimiento continuo de las Hermanas Misioneras en colaboración con laicos comprometidos, no era simplemente un legado de ladrillos y cemento. Mucho más valioso que los edificios, lo que la Madre Cabrini confió a sus hijas fue su carisma de amor y fervor misioneros.
Como Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús, nuestra vida y nuestro espíritu brotan de una identidad misionera expresada en la oración, la comunidad y el ministerio. Nuestras acciones surgen de los valores que se encuentran en la vida y las enseñanzas de Jesús. Nos esforzamos por responder a los demás con compasión y por servir con excelencia. Tratamos de comunicar el amor personal de Dios de un modo que toque los corazones, inspire relaciones más profundas con Dios y fomente el auténtico desarrollo humano y espiritual de nosotras mismas y de los demás. Ésta es la misión cabriniana.
Más allá de las razones humanitarias, este sentido de la misión abarca la convicción personal de que nuestro servicio -en la educación, la asistencia sanitaria, el cuidado de los ancianos, el trabajo social, los retiros, la pastoral parroquial y juvenil y nuestro trabajo en las culturas locales y extranjeras- es la continuación de la propia misión de Jesús de llevar el amor de Dios al mundo.
Hay tres formas de unirse a nosotras como Misionera/Misionero: uniéndose a la congregación como hermana, uniéndose a nosotras como Misionero Laico o Misionera Laica Cabrini o uniéndose a nosotras como colaborador laico o colaboradora laica.
Si desea ponerse en contacto con nosotros y saber más sobre nuestra vida misionera, por favor, rellene el siguiente formulario.
HÁGASE MISIONERA
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