"En el Santuario de la Gracia, permanezco contemplando a María, porque quiero vivir la Palabra del mismo modo que ella la vivió".

El 29 de septiembre, además de celebrar la fiesta de los tres arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, y el Día de la Biblia (30 de septiembre), los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús y la comunidad educativa de la Red Escolar Cabrini participaron en una peregrinación al Santuario Nacional de Aparecida. La misa fue celebrada por el misionero redentorista, Padre Mauro Vilela da Silva, y animada por el Hermano Alan Patrick Zuccherato. Además de una hermosa celebración eucarística, tuvimos la oportunidad de asistir a una inspiradora conferencia del Hermano Alan, que habló sobre la espiritualidad mariana y la alegría de "ser peregrino".

Comentarios

  1. 1
    Peter Mancini el 16 de diciembre de 2024

    Hola
    Vi la madre Cabrini película poco después de que salió aquí en Toronto, Canadá zona. La vi con un amigo. Ambas la disfrutamos.

    Yo ya conocía a la Madre, pues fui a una escuela de Montreal que lleva su nombre y trabajé enseñando francés a enfermeras anglófonas en el Hospital Santa Cabrini cuando era estudiante.

    La hermana Consolata Demma me regaló un libro sobre la Madre Cabrini en francés titulado "sans Sac Ni Baton". Incluso me dedicó el libro.

    Cuando era estudiante trabajé como jardinero con las hermanas de la Congregación de Notre Dame en su enorme propiedad de Montreal. Buenos recuerdos.

    Eso fue a principios de los 70. Había muchas monjas en aquella época. Ahora no queda ninguna.
    ¿Me pregunto tímida?

    Abandonar el hábito fue la razón principal.

    ¡Invisibilidad!

    Es triste ver a estas monjas octogenarias en residencias de ancianos atendidas por enfermeras en lugar de por miembros de sus propias congregaciones.

    Lo siento por ellos, pero ¿se lo han buscado ellos mismos? Dejaron el hábito.....no más vocaciones......y el triste final de las comunidades.

    Fíjate en las comunidades que han conservado sus hábitos: ..... ¡Hay muchas hermanas jóvenes allí!

    Este descenso de las vocaciones es triste, ya que creo que las Hermanas han hecho un gran trabajo por la civilización en general. Me pregunto cómo se sentirán los fundadores de estas comunidades al ver desaparecer sus fundaciones.

    ¡Me pregunto cómo se siente la Madre Cabrini........all estas hermanas irreconocibles!

    Todo llega a su fin.....pero en el caso de estos religiosos o religiosas invisibles......se trata de un suicidio deseado.

    Es irónico que la Iglesia condene el suicidio asistido.

    Que tengan suerte.

    Peter Mancini

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