He aquí la carta de la Madre Cabrini a Sor Gesuina Dotti, donde al principio dice:
"Hasta ahora sólo he recibido dos de sus cartas, y si ha enviado cinco, entonces hay que decir que bajé a las profundidades con el Titanic. Si hubiera ido a Londres, podría haber partido con él, pero la Divina Providencia, que vela constantemente, no lo permitió. Bendito sea Dios".
La carta es la número 1876, fechada el 5 de mayo de 1912.