Abrimos la nueva comunidad en Etiopía en el vicariato de Hossana, en la parroquia de Sadama Santa Ana, el 18-11-2023, y el obispo se alegró mucho de tener nuestra congregación en el vicariato de Hossana; informó de nuestra llegada al cardenal Berhane Yesus y al nuncio, y éste manifestó lo contentos que estaban. El comienzo de la nueva comunidad se celebró con la misa especial, que fue celebrada por el representante del obispo de Hossana, el vicario general Abba Amanuel Josef, y acompañado por varios sacerdotes y hermanas de las parroquias vecinas, incluidos los comités parroquiales de Santa Ana y nuestras hermanas de las comunidades de Dubbo y Wallach. Cuando los comités parroquiales vienen a nuestra celebración, nos reciben con regalos que pueden ser beneficiosos para nuestra comunidad.

La celebración de la misa fue fascinante porque la lectura del día fue propicia para que el celebrante hablara sobre la corresponsabilidad de los cristianos y los misioneros en la iglesia. Aprovechando esa oportunidad, el sacerdote dio la homely mediante el uso de la lectura del día que era de Romanos 16: 3-9, 22-27, cómo colaborar con las hermanas y el sacerdote en la parroquia, sin esperar que sólo las hermanas y los sacerdotes pueden hacer algo por la iglesia o la sociedad, sino reconocer que todos nosotros somos embajadores de Jesucristo que puede ser capaz de colaborar para el reino de Dios, y todos nosotros somos responsables de desarrollar nuestra iglesia, nosotros mismos y la sociedad.

Nos dimos cuenta de que la gente echaba de menos a las hermanas en su parroquia y llevaba mucho tiempo rezando por ellas. Como resultado, vimos su alegría por nuestra presencia en su parroquia. Prolongaron la celebración de bienvenida hasta la misa del domingo siguiente, y nos acogieron continuamente con extraordinaria alegría. Incluso después de la misa del domingo, dedicaron tiempo a saludarnos e invitaron a los ancianos de la parroquia a bendecirnos según su tradición delante del altar. El afecto y el cariño que nos expresaban nos mostraban cuánto anhelaban tener a las hermanas en su parroquia y nos hacían sentir que nos mostraban su apertura y deseo de colaborar y apoyarnos en nuestro camino, y eso nos ayudó a sentirnos en casa en el lugar donde venimos a servir al pueblo de Dios.

Comunidad St. Cabrini Sadama

Escrito por Sr. Amarech Lefamo y Sr. Aynalem Paulos

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