El sábado 25 de febrero a las 16.00 horas, en el Aula Magna de la Pontificia Universidad Lateranense, tuvo lugar la proyección de la película "Cabrini" de Alejandro Monteverde. Han participado la Superiora General, la Sra. Maria Eliane Azevedo Da Silva, y el Consejo General, con miembros suyos y laicos del Instituto procedentes de Rancate, Milán, Codogno, Sant'Angelo Lodigiano y de las calles Anagni, Sicilia y la Curia de Roma.

En sala también la actriz Cristiana Dall'Anna, protagonista e intérprete de Madre Cabrini. Presentes en el evento varios cardenales, sacerdotes, religiosos y diversas congregaciones, entre ellas las scalabrinianas con la Superiora General Suor Neusa De Fatima Mariano.

Además de los periodistas de la prensa católica de Vatican News y Sir, también han intervenido varios amigos de nuestro Congreso, entre ellos la señora Lucetta Scaraffia y muchos otros.

Para introducir a Monseñor Rino Fisichella; este es un resumen de su discurso de apertura:

"A Codogno Madre Cabrini ha vissuto gran parte della sua missione, dove sono nato e ho vissuto. Ancora oggi la sua figura è attraente, ha fascino...Il 23 marzo del 1889, quando aveva 39 anni, aveva salutato a Roma il Papa Leone XIII che le aveva detto: "Non ad Oriente, Cabrini, ma ad Occidente!". En ese momento, Cabrini emprendió su primer viaje, el primero de muchos. Era una mujer que había hecho todo esto porque estaba animada por una gran intuición, además de llevar el amor del Sagrado Corazón de Jesús a todos; había hecho suyo el lema de San Pablo: "Todo puede estar en Colui que me conforta". La Madre Cabrini nos sigue sorprendiendo, incluso porque seguimos encontrando personas interesadas en su historia. Gracias a la Sra. Maria Barbagallo, la Sra. Gilda Bello, que ha sido productora de este proyecto durante 10 años. Saluto Madre M. Elaine e le auguro di portare avanti lo spirito missionario di Madre Cabrini. Madre Cabrini fue una gran evangelizadora. Para conocer a la Madre Cabrini debemos leer sus viajes, el primero de los cuales, sin embargo, no fue nada, pero sí su correspondencia con los suyos, que giraban por todo el mundo. ¿Su fuerza? No haber dado el visto bueno al consejo del Arcivescovo de Nueva York. La testardaggine di questa donna, frutto della sua Santità, fece sì che in quattro mesi tornò a Codogno ma dopo aver lasciato a New York un orfanotrofio e una prima scuola. En pocos meses, la vida de la diócesis se había esfumado. La sua missione era che l'amore del Sacro Cuore potesse essere conosciuto ovunque."

Mr. Eustace Wolfington, benefattore del film, onorato di aver dato voce ad una Santa come Madre Cabrini con questo film, ha ringraziato il pubblico in sala per aver partecipato a questo evento speciale.

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