Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús

Espiritualidad cabriniana

Ser portadores del amor de Cristo en el mundo: éste es el don del Espíritu Santo al pueblo de Dios. Este don se revela y expresa concretamente a través de la vida y el testimonio de Santa Francisca Javier Cabrini y de los miembros consagrados de las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús, en colaboración con los Misioneros Laicos Cabrini (MLC), los misioneros del Cabrini Mission Corp (Cuerpo Misionero Cabrini), los Cabrini Companions (Compañeros Cabrini) y las mujeres y hombres colaboradores en el ministerio. 

Portadores del amor de Cristo en el mundo

Juntos, atraídos por este carisma, compartimos una variedad de ministerios a través de los cuales nos esforzamos por ser fieles testigos del amor de Cristo en el mundo. 

Para Francisca Cabrini, el mundo era demasiado pequeño y ningún cometido demasiado grande para su celo misionero.  

Ella reparó las brechas entre Dios y la humanidad, vendó las heridas del mundo y comunicó a todas las personas la certeza de la misericordia y el amor permanentes de Dios. Como participantes de este mismo carisma en la Familia Cabriniana, nosotros -religiosos y laicos por igual- sentimos la responsabilidad de continuar esta presencia reconciliadora en el mundo de hoy mediante el compromiso de incorporar las actitudes y los deseos del corazón de Jesús en nuestras propias vidas.

En lo esencial, este compromiso implica nada menos que el deseo de amar como Jesús amó, con la entrega total de nuestras vidas, tratando de llegar a los más vulnerables, desamparados o marginados. 

Con la gracia de Dios obrando en nosotros como en Francisca antes que nosotros, este es nuestro ideal:

Ningún trabajo será demasiado difícil, ninguna tierra demasiado lejana, ninguna persona demasiado herida para el amor del corazón de Jesús y para todos aquellos invitados a ser portadores del amor de Cristo en el mundo.

Lea una reseña sobre las reliquias de la Madre Cabrini AQUÍ.

"Aunque su constitución era muy frágil, su espíritu estaba dotado de una fuerza tan singular que, conociendo la voluntad de Dios a su respecto, no permitía que nada le impidiera realizar lo que parecía estar más allá de las fuerzas de una mujer."

~ Extracto de "Santa Inmigrante La vida de la Madre Cabrini" de Pietro Di Donato

HÁGASE MISIONERA

Si su corazón lee lleva a plantearse la vida como religiosa y tiene el deseo de ser enviada, de servir, de ser portadora del amor de Cristo en el mundo, ¡le invitamos a conocernos mejor!

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